Últimamente éste es un término que suena bastante en todo tipo de reuniones que esta Comisión realiza. Y si ustedes se preguntan: ¿qué es eso de la Montesina?, yo quisiera intentar explicarles lo más claramente posible en qué consiste esta "suerte" casi taurina, dada la gran torería que conlleva. Permítanme que me remonte hasta un 16 de Marzo de 1994, día en que se celebró el tradicional partido de futbito entre pequeños y mayores. Quiso el azar que en la alineación del equipo de mayores se encontrase Paco Montesinos, llamado por mí cariñosamente "Paquirrín", el cual hizo posible tan grande jugada. Fernando "Quincoces", cronista de excepción, nos relata lo que aconteció aquel inolvidable día: "Estábamos jugando con los pequeños al fútbol. Yo vi que un jugador del equipo contrario lanzó un balón con bastante fuerza y a una altura un poco comprometida (la cintura). En ese momento piensas en la manera más digna de poder despejar un balón tan difícil, y rápidamente se te pasan por la mente tres formas: a) saltar para parar el balón con las rodillas o los muslos, b) agacharte un poco y pararlo con el pecho y c) retroceder un poco para poder controlar mejor. Esto es lo que cualquiera pensaría. Pero allí estaba Paquirrín plantado sin mover los pies del suelo, como si de un torero esperando al toro se tratase. De repente, hizo amago de lanzarse en plancha, pero, con la perspectiva de dejarse media dentadura en el suelo, se inclinó hacia delante con tal fortuna que la bola fue a estrellarse con su "chepa" en lugar de hacerlo con su cabeza. El balón salió impulsado hacia arriba con el consiguiente despiste para los jugadores de ambos equipos. Yo personalmente tuve que pedir que me cambiasen para ir al banquillo a reírme (me duró dos días)". Pues bien, esta magnífica jugada, al igual que "Las Zamoranas", lanzadas a la fama por el gran portero Ricardo Zamora, merece incluirse en la Enciclopedia del Fútbol como "La Montesina", y en la citada enciclopedia se podría definir, en términos más técnicos, como: "Jugada inventada por D. Francisco Montesinos, en la cual, dadas unas circunstancias especiales, el jugador despeja el balón con la «chepa», lo cual le imprime a éste un radical cambio de trayectoria, saliendo despedido verticalmente hacia arriba" (ver esquema explicativo abajo). Habrán observado que, al hacer la comparación con "Las Zamoranas", se cita "La Montesina" en singular. La razón es porque Paquirrín no ha conseguido realizarla en otras ocasiones. La única persona que ha logrado emular a Paquirrín ha sido D. Francisco Ordiñana, el cual, tras pasar una noche de Plantá muerto de risa con este relato, al día siguiente, durante el partido de futbito (16 de Marzo de 1995) jugado en las instalaciones del Colegio de los Padres Dominicos, consiguió, con mucho tesón y esmero, realizar "La Montesina", muy celebrada por todos los allí presentes. No me queda más que despedirme de todos ustedes diciéndoles que todo esto está escrito en clave de humor y sin ánimo de ofender a nadie. Vaya desde estas líneas un fuerte abrazo para estos dos grandes amigos, y grandes falleros, que son Paco Ordiñana y Paco Montesinos "Paquirrín". ¡¡Viva España!!
