Nuevamente, y tras las presidencias de mis buenos amigos y fenomenales falleros Fernando Verduch y Angel Marcos, tengo el honor de reencontrarme con vosotros en esta sección del "Llibret". La vuelta de los monumentos falleros a su ubicación natural en la confluencia de la calles Isabel La Católica - Cirilo Amorós, nos ha llenado de satisfacción y alegría porque estamos de nuevo en casa rodeados de amigos. Es deseo de la Comisión que tengo el honor de presidir y el mío propio, que disfrutéis los actos y los festejos que hemos preparado durante meses para deleite de todos, en especial de mis guapas y simpáticas Falleras Mayores, MARÍA y LOLA. Las Fallas 1995 no han hecho más que comenzar.