! Como pasa el tiempo !, me decía hace unos días un fallero fundador de ésta Comisión. Y es verdad, hace 15 años un grupo de amigos escocidos de su anterior pasado fallero decidieron crear esta Comisión, y como pasa con casi todo, al cabo de 15 años únicamente sobreviven unos cuantos de esos amiguetes. Aunque algunos falleros de la nueva hornada digan que el resto de fundadores se han ido porque han querido, hay que reconocer que aunque somos jóvenes en años falleros, los ejercicios han sido todos muy duros y llenos de dificultades. ¿ Cuales son las razones ? os preguntareis. Hay muchas, pero entre las más importantes hemos de destacar dos fundamentales, que son: EL POCO ESPIRITU FALIERO DEL VECINDARIO EL POCO ESPIRITU FALLERO DE LOS MIEMBROS DE LA COMISION. Hay otras múltiples razones en mi opinión, si bien he de destacar también la siguiente y es que cuando una Comisión en su creación pone un listón muy alto, es muy difícil superarlo cada año y ya es bueno si cada año se mantiene en su nivel. Las dificultades económicas y el cambio experimentado por la juventud han hecho que las Comisiones tengan en la misma, su principal problema de discusión. Afortunadamente he de decir que nosotros éste problema solo lo tenemos a medias, pues es muy gratificante el observar como aquellos niños, hijos de falleros que casi hemos visto nacer como quien dice, hoy en día son componentes activos de la Comisión Mayor. Sirvan estas líneas como reconocimiento a todas aquellas personas que con su trabajo más o menos reconocido han hecho posible que este año podamos celebrar el XV Aniversario de la fundación de nuestra Falla. Y al hilo de éstas líneas quiero hacer una mención especial para una persona, miembro de ésta Comisión, que el destino hizo que estuviera poco tiempo entre nosotros y me refiero a Jorge Peyrolón Guía. Para aquellas personas que no tuvimos el gusto de conocerte, te decimos que el resto de tú familia se ha encargado de mantener tu recuerdo vivo entre los integrantes de nuestra Comisión. Como colofón a éstas líneas mal escritas, quiero formular un deseo y es el siguiente, que entre nosotros ante cualquier discrepancia desde el punto de vista fallero siempre predomine nuestra amistad.