Como cada año, en el Restaurante amigo Mosaico, celebramos la tradicional Cena de Navidad, de multitudinaria asistencia, hasta el extremos que tuvimos que colgar el “no hay billetes” en la entrada.
Fue una cena agradable por la compañía, suculenta en cuanto al menú (desde luego, mira que Mosaico se porta bien, pero además de verdad) y risueña por el fabuloso concurso de villancicos que amenizaron las rigurosas copas de cava valenciano que necesariamente en esas fechas – tan señaladas – hay que tomar.
Fueron muchos los participantes, desde los más peques (los primos Gómez Lechón estuvieron bárbaros), pasando por la juventud (fantásticas las hermanas Chofré, así como nuestra Fallera Mayor Ampa, acompañada de unas coreógrafas, vamos a decirlo, un tanto raras) y finalmente, los grupos de los “mayores”.
Algunas féminas, formadas en su mayoría por la Sección femenina, a ritomo del Ande Ande Ande la marimorena, “crearon” un nuevo villancico con ingeniosa y satírica letra, en la que se hacía mención no sólo al arco que los vecinos han decidido apropiarse, sino también al aumento de dinero para su sección.
Por su parte, el director Paco Von Karajan Montesinos dirigió a sus chicos, pajarita en cuello, hasta el segundo puesto, con un espectacular Tamborilero cantado a capela. Impresionante.
Pero fue otro grupo de mujeres, el formado, entre otras, por Celia, Elena, Loli y Mamen las que se alzaron con el triunfo gracias a unos Peces en el río que parecía que se movían y todo. ¡Que bien que les sentó el Torre Oria a todas!
La velada se cerró deseándonos todos nuestros mejores deseos para el 2007, que tocara la lotería (al menos hubo devolución en el Niño) y que estas Fallas de 2007 sean las mejores que podamos tener.
