Querido y anónimo amigo, mediante este artículo en el Llibret de la Falla, quiero intentar hacer que vuelvas a las reuniones del casal.
Si no recuerdo mal llegaste de la mano de tu inseparable amiga, aquella que daba sentido a tu existencia, mas o menos para la primera final de Champions del Valencia. Todos queriamos estar contigo. Dabas una extraña sensación de seguridad y de que se podia conseguir todo lo que alguien se propusiera solo por tenerte al lado.
No solo te quedaste con nosotros, sino que además no faltabas a una sola reunión, bien fuera de jueves o por calquier otro motivo.
Procurabamos reservarte un buen sitio en el casal para que fueras accesible a todos nosotros y siempre hacias tuyas nuestras necesidades sin rechistar. Solo pedias que te dieramos energia, ganas de seguir y creo que asi lo hicimos. Gracias a ti hemos sido testigos de numerosos partidos de fubol, peliculas, series y concursos de mas o menos gusto.
De golpe desapareciste, no hemos vuelto a saber de ti. Aun nos preguntamos unos a otros si alguien te ha visto. Muchos, disimuladamente, aun te buscan por el casal cuando se da una de esas circunstancias en las que tu participación era tan necesaria con añorada.
Creo que fué despues de una cena, o despues de una limpieza de casal cuando desapareciste para nunca volver. Nos dejaste sin mas, sin explicaciónes, sin despedidas. Somos muchos los que te añoramos y los que nos preguntamos una y otra vez porque la Falla no hace nada para buscarte un suplente. Pero conozco la respuesta. Eres insustituible. Por todo esto, yo tengo una sola pregunta...