¿¿Una más??, ¿una más de qué? pensaréis. PUES SÍ. Las delegadas de Infantiles no somos seis, sino siete; no nos reunimos seis, sino siete; no pensamos seis, sino siete... En definitiva somos siete amigas unidas por la falla. Quizás también os preguntéis ¿cómo que siete?, ¡en el llibret figuran sólo seis!: os volvemos a repetir, pues sí siete.
Nunca faltas a ningún acto, ¡sólo te falta el saco de dormir en el casal!, ahí donde se encuentre la falla veréis a Ampa con la mejor de sus sonrisas dispuesta a acompañar a su Presi y Fallera Mayor.
Siempre has estado ahí cuando te hemos necesitado, en las reuniones de agrupación ésta última delegada es la que nos anima, la que nos insiste para que vayamos y nos riamos un rato, a parte de discutir con toda la agrupación porque no callamos. Ni qué decir en los ensayos de los playbacks para la agrupavisión: eras la primera que se estrujaba el cerebro para que nuestro destartalados pasos fueran firmes y perfectos, inscluso hacía los deberes en casa y traía siempre pasos nuevos, se volvía loca con la música para que estuviera a punto, incluso bajó mil canciones para que eligiéramos que canción bailar, ¡si es que teníamos que haber ganado!.
Y no tenemos palabras para agradecerle lo que nos ayuda con el belén, ¿cómo sería el belén sin montañas?, menos mal que eres una perfecta arquitecta. Ampa, llevas dos años quedándote por la noche, por la mañana y de madrugada para que todo esté apunto cuando llegue el jurado.
Por último, sólo te queremos decir: GRACIAS, gracias por todo el año que hemos vivido a tu lado, todos los momentos, empezando por tu nombramiento pasando por las magníficas fallas, sin olvidar nuestro disfraces de tirolesas, caperucitas, y terminando, por el último día de tu reinado.