Y os preguntaréis ¿qué llave puede ser indiscreta?, pues la que no abrió la puerta del “despachito” del casal.
Era se una vez dos amigos que, en una reunión de la Falla, como no, y para colaborar más todavía con las actividades de la misma, decidieron emprender la aventura de abrir la puerta del despachito que se encuentra en el piso de arriba del casal para adquirir así los pertinentes botellines con el fin de hacer sentir a gusto a los tertuliantes durante la citada reunión. Cual fue su sorpresa que, una vez arriba, el llavero que llevaban tenía sujetas a su preciosa arandela todas la llaves menos la necesitada. Un poco sorprendidos y confusos bajaron a la sala de juntas y, en vista de que ninguno de los allí presentes tenía llaves de casal ni de ninguna de sus numerosísimas puertas, obtuvieron un gancho del pelo como instrumento para poder abrir la famosa puerta. Ya estaban arriba y, delante de aquella complicada cerradura que se hacía de rogar, sintiéndose Mc Giver y James Bond, comenzaron a introducir poco a poco el regalado gancho cuando a James se le iluminó el cerebro y sacó, no os lo perdáis, la llave del trastero de su casa, Mc Giver alucinaba, no daba a crédito a lo que sus ingeniosos ojos veían, ......... . ¿Cómo creéis que terminó esta historia?, pues sí sí, Bond con su astucia consiguió abrir la famosísima puerta con la llave de su trastero.
Ahora no hay puerta que se les resista.
Pd. Nunca llaméis al cerrajero sin haber agotado primero los intentos con todas las llaves que tengáis a mano.