Como el año pasado escribí del presidente, este año creo que es la hora de escribir de María, Carmen y Alejandro, nuestros protagonistas que sin ellos no existiríamos ni tendríamos razón de ser dentro de esta falla: lo voy hacer por orden protocolario. En primer lugar nuestra Fallera Mayor, María, bueno, que voy a contar de ella que vosotros no sepáis. Esta en la falla desde que nació, la conocisteis como Fallera Mayor Infantil en el año 91 con ocho años y llevó su reinado como la mejor. Personalmente yo la conozco menos, pero desde hace unos años muy intensamente, por eso creo que puedo hablar de ella: María es una chica encantadora, alegre, abierta, todo le parece bien, no tiene ningún problema y por lo tanto es feliz e irradia felicidad a quien les rodea, cariñosa con todo el mundo, no tiene excepción para nadie. Pero verdaderamente supe como era María el día que fuimos a elegir la tela de su traje de la presentación; nos empezaron a sacar telas y más telas bordadas en oro, en seda, en plata, estrechos, anchos, un sinfín, todo lo habido y por haber, pero después de tanto sacar ella no estaba decidida por ninguna, hasta que al final la chica nos saca una tela que tenía guardada y que estaba hecha desde hacía más de 90 años. Ahí a María se le abrieron los ojos y le dijo a su madre, ésta me gusta mamá. En cuestión la tela era regia, sencilla, sin casi brillos ni bordados, los justos y necesarios; así es María, sencilla y sin adornos exteriores, porque lo que lleva dentro, le enriquece toda su persona. Pasemos a nuestra Fallera Mayor Infantil, se llama Carmen, y es una niña encantadora, todos la conocéis, está en la falla desde que tenía tres años, que su tío y al mismo tiempo padrino es nuestro presidente. Tiene unos ojos que no le cabe en la cara y no digan sus pestañas que si se descuida se las peina con su pelo. Es una niña muy observadora, por eso, se le da tan bien la pintura, sobre todo los paisajes. Pienso que esta personita es un gran ejemplo para muchos, porque con su prudencia y su saber estar, cautiva a toda la gente que le rodea. También otra cosa de Carmen, que si no le habéis observado, quiero que lo hagáis, es una niña muy obediente, la llamas para preguntarle algo y enseguida esta a tu lado, es una cualidad que muy pocos niños de su edad tienen. Desde hace años Carmen soñaba con ser Fallera Mayor Infantil, aunque sus padres no estaban por la labor, ahí tenía a su padrino que les cambió de idea, sabía la ilusión que tenía su ahijada, por todo el año que iba a recibir, con tantas alegrías y emociones, que una niña de diez años lo podrá recordar toda su vida y pienso, para una niña de esta edad, es lo mejor que le pueda pasar. Disfruta Carmen porque es tu año y nadie te lo va a quitar. Bueno y en tercer lugar y por orden protocolario tenemos al presidente infantil, Alejandro . Que voy a decir de Alejandro, a parte de ser mi sobrino, es mi ahijado. Lleva cuatro años en la falla y desde hace tres, lleva soñando con ser presidente. Les decía a sus padres "si ha sido Bea, Nacho y después María, ahora me toca a mi. Pero como es lógico, sus padres no le hacían mucho caso con 6 hijos que tienen, hasta que comprobaron que era más fuerte la ilusión de este niño por ser presidente, que por el mejor regalo del mundo. También es verdad que su primo Arturo, que tiene la misma edad se dio cuenta de ello, porque cuando se propuso que cualquiera de los dos podía ser, su primo cedió ante las ganas tan increíbles que tenía Alejandro. Él vive como el que más las Falla, si hay que tirar petardo, los tira, si hay que comer y cenar en el casal, el primero, si hay que ir a la ofrenda, recoger los premios, etc siempre está dispuesto . Sé que tiene adoración por su madrina pero es que esa adoración es mutua porque es un niño que vive el momento con una gran intensidad, que contagia y se le quita a uno el cansancio de solo verlo Con solo deciros que se fue a Terra Mítica con fiebre, se lo pasó tan bien que hasta, incluso, se le quitó la fiebre. Yo quiero que Alejandro viva estas fiestas, tan intensamente como él lo sabe hacer, porque será el recuerdo más bonito que tenga en su vida y sobre todo que se encuentre rodeado de la gente que lo quiere. Porque con tu gran alegría e ilusión que tienes por todo, te has ganado ser Presidente Infantil.