Pues si, como nos cambia a todos la vida conforme pasan los años!!!.
Una de las cosas que más cambia es el modo de plantearte las noches de los fines de semana. Y es que echando un vistazo hacia atrás, sin darnos cuenta, año tras año, vamos cambiando.
Aproximadamente a los 18 años, solo tienes un objetivo al salir por la noche que no es otro que intentar ligar. Jo!!, hay algo mas difícil que ligar, tanta EGB, tanto BUP y selectividad (o como se llame ESO ahora), pero lo que realmente le interesa a tus feromonas no te lo enseña nadie. Claro, es tan complicado y te llevas gran cantidad de calabazas, tanto en el colegio como con el sexo opuesto, y decides salir, beber y punto. Es la época en la que descubres que con un par de copas de más, ligas mejor (o eso crees) y te lo pasas mejor (o eso crees también). Por lo que pasas de salir para ligar, a salir para hacer botellón en el sitio mas antihigiénico posible; bebiendo “güisqui” de marca Continente con pitusa cola y, con un poco de suerte, si cuando se acababa el alcohol, te sobraba algo de dinero, pues te tomabas la penúltima en alguna zona de marcha como Cánovas o Xúquer, os acordáis?. Si hombre, esas zonas que los gobiernos de ahora (tanto “PEPES” como “PESOES”) quieren erradicar de nuestra cultura social.
Cuando tienes ya los veintitantos, empieza a cambiar la forma de salir. En esta etapa YA HAS LIGADO!!!, tienes novia, mas o menos seria, y lo que prefieres es juntarte con tus amigos y tu novia a tomar copas en algún local de moda. Y cuando la economía no lo permitía, que era la mayoría de las veces, se organizaba un botellón en el casal. Grandes conversaciones "futbolpoliticoreligiosas" se han hecho en nuestro casal….si las paredes hablasen!!!... Esas noches llegaban hasta tal punto que, cuando te querías dar cuenta, eran más de las 4 y los pubs ya estaban cerrados. Solo quedaban 2 opciones, bien irte a casa (que era lo menos probable) o irte a McAuto o al horno de los borrachos a tomar unas hamburguesas o bocatas para rebajar el grado de alcohol. Recuerdo grandes momentos en McAuto; seguro que nuestro presidente Pedro o el vice Carlos también se acuerdan.
Luego llegan los 30, te casas o te “arrejuntas” como lo llaman ahora los mas modernos, tienes hijos... y es cuando tus noches cambian radicalmente; te hablan de los pubs de moda y no los conoces; te hablan de grupos y canciones actuales y como si te hablaran de música étnica del Congo; te acomodas en casa; las noches son más tranquilas, a veces incluso demasiado. Por lo que acabas, bien cenando en casa de unos amigos o bien cenando por ahí y tomándote alguna copa en algún lugar con música bajita (por que si no, no puedes hablar!!!).
Sitios memorables para estas noches han sido, por supuesto Lenze. Madre mía!!! la de horas que nos hemos pasado ahí, recuerdo haberme pasado un día con Chema hasta 15 horas seguidas... Ahora, ya que Alejandra decidió dejarnos sin segundo hogar, hemos encontrado nuestro local que creo que casi todos lo conocéis se llama Bagoas en Almirante Cadarso; que a este paso nos lo vamos a quedar como casal de invierno. Edu, podrías hacernos un buen precio para hacer las reuniones los jueves!!!.
Al final con los 30 ya te han catalogado en:
- Los que salen todos los días (que cumplidos los 30, creen que aun tienen 18). Síndrome de Peter Pan. - Los que salen todos los fines de semana (los de 30 que son conscientes que tienen 30). Síndrome del “realista”. - Los que no salen (que cumplidos los 30 creen que tienen 60). Síndrome de “La Agüela”.
En fin no se lo que me espera de los treinta y tantos en adelante, pero viendo como hemos cambiado, me veo haciendo botellón y comiendo hamburguesas en el parque, a las 5 de la tarde, cuidando de mis hijos.
P.D. La inspiración a escribir este artículo me vino después de nuestra Presentación, después de habernos acostado a las 6 de la mañana y después de comprobar que ya han pasado 4 días desde entonces y aun no me he recuperado. Y es que, que duro es hacerse mayor!!!.