Hace un año que escribí mi primer artículo en el llibret. En él os contaba que era un gran honor ser vuestra Fallera Mayor y que esperaba pasar un gran año junto a todos vosotros. Bien, ya ha pasado un año y lo único que os puedo decir es que sin duda ha sido el mejor año de mi vida.
Recuerdo mi primer acto oficial con mucho cariño; fue el nombramiento, al que vino todo el mundo: falleros, familia y amigos. Lo celebramos en el restaurante que tiene nombre de teletubbi (winki, wimpi, bimpi,…) y cenamos como si nuestra vida dependiera de ello y pese a todo, aún tengo mini-bocadillos y “arros al forn” en casa de lo que sobró. Después del acto nos fuimos a Café Valencia, a darlo todo, cómo no.
Luego llegaron las presentaciones, y fui la envidia de las Falleras Mayores del sector, pues tenía el grupo de seguidores más numeroso y más escandaloso de todos. Cada vez que nombraban a nuestra falla se oía tal jaleo y apoyo que te sentías como si vuestras voces nos llevaran volando al escenario. Así que gracias a todos aquellos acompañantes que nos hicisteis sentir tan importantes tanto a Almudena, Javi y Pedro como a mí.
Aunque si hablamos de presentaciones no me puedo saltar la más importante, la nuestra. Recuerdo perfectamente cuando Mamen me puso la banda y ella y Pedro se alejaron de mí para dejarme sola en el centro del escenario con todos aplaudiendo; me entró un escalofrío por la espalda, es un momento indescriptible… te quedas helada en el escenario, y solo te sale sonreír. El acto fue de maravilla pese a los nervios, los niños que lloran en el último momento y demás percances, incluso los mantenedores lo bordaron (que conste que no lo digo porque fuesen mis hermanos, ¿Eh?). Pero si el acto oficial estuvo bien, ni qué decir de la fiesta de luego: Nacho Vilana “volcando” vasos y María Marcos intentándolo, Pedro con los tacones de María y el pañuelo de fallero puesto en la cabeza a modo de abuela y todos bailando y subiendo y bajando del escenario. ¡Me lo pasé tan bien!. Había gente de la falla, de la agrupación y algunos amigos míos: mirara donde mirara, solo veía a gente con la que me gusta estar. Ese día tuve la corazonada de que lo que me quedaba de reinado iba a ser perfecto, y así fue.
Presentación tras presentación y algunos actos más (la cridà, la visita a los monumentos…) llegamos a la semana fallera, que para mí siempre empieza el día que se monta la carpa, por lo que se convierte en una semana de más de 7 días. Los días previos a la cena de la FM fueron como siempre: primero vino el traslado de casal, en el que no falta nunca la cena de chino a domicilio (se está convirtiendo en tradición) que pedimos los currantes que ya hemos dejado de cumplir nuestras obligaciones en casa, trabajo, universidad, etc. (los Ferrando, Salva y Manuel como fijos y algunos más que se nos suman). Y luego esas tardes tomando el sol y escuchando música en la entrada de la carpa, mientras todos aquellos que se van a trabajar o al colegio te miran con una mezcla de envidia y odio. ¡¡Porque ya han empezado las fallas!!.
Pero el casal oficialmente no se estrena hasta la cena de la Fallera Mayor; recuerdo muy bien la mía, todo marchó a la perfección: la cena, los regalitos (el álbum, las perlas, la muñeca, etc., todos me encantaron), el video (MIL GRACIAS), hasta el discurso me salió bien. Y como no podía ser de otro modo la fiesta I-N-C-R-E-I-B-L-E, cómo me reí. Fue la noche de acoplarte a la foto de otro, era imposible que en una foto salieran solo 2 personas. Aunque está claro que en eso de acoplarse a las fotos ganó Nacho Vilana, pues como ya sabéis lleva varios años entrenando. Gracias Alejandra por la Música, tanto esa noche como las demás (sé que te debieron entrar unas ganas enormes de venirte a bailar con todos), me llegaba al corazón cada vez que ponías “maldito duende” de héroes, no solo porque sea una canción que me encanta sino que lo hacías por mí, por tu “Ampa guapa”, mil gracias.
Llegó el día de la plantà y los playbacks, y todos de 10, aunque tengo predilección por 3: el de “la barbacoa”, el puma y el que me hizo mi familia, que no si lo sabréis pero es una canción que solemos cantar en casa.
El día 16, fueron los disfraces, y la verdad es que estábamos monísimas incluidas Carlos Marcos, Nacho Ordiñana y Javi Jiménez. Aunque eso sí, me morí de vergüenza cuando me tocó ir saltando por todo el casal, pero bueno no me quejo que lo pasé muy bien. Mamen, gracias por la oveja: poco más y te la mango. Y Rocío, gracias por disfrazarte, sé que lo hiciste por ser mi año.
El 17 recogimos los premios (pobre Nacho Vilana, que cachondeo llevaban con sus piernas) y el 18, cómo no, de los días más completos. Empezó con el homenaje al Maestro Serrano: era la primera vez que iba y me pareció un acto muy bonito, aunque bien es cierto que el pobre Pedro estuvo un poco ausente debido a un problema con la pirotecnia. Una vez volvimos al casal tuvimos el almuerzo con las fallas de Conde y Grabador, ¡menudo cachondeo llevaban sus FFMM con la pose de mi cuadro del casal!. Comimos lo más pronto que pudimos pues la Ofrenda estaba al caer. Recuerdo que vino Amparo Berlanga a mi casa a colocarme la mantilla, gracias Amparo; me encantó cuando una vez en la calle, muy emocionada, me dijo que parecía una Virgen. Me cambié el corpiño y poco a poco se fueron todos de mi casa quedando yo a solas con mi padre y con el fotógrafo. Me dijeron que bajara y cuando lo hice había un pasillo hecho solo de la comisión masculina no lo podía creer, ¡¡eran muchísimos!!, me puse muy nerviosa, no merecía aquello, entonces llegué y vi a las chicas aplaudiéndome, vi familiares, vi amigos; mirara donde mirara la gente me sonreía y me decía piropos, así que no me quedó otra y me eché a llorar de la emoción, de agradecimiento, por el cariño que se siente en ese instante (Os juro que mientras recuerde ese momento jamás en mi vida voy a deprimirme). Llegamos a la Virgen y allí se rompió la magia, pues tocaban las entrevistas. Me raptaron y me alejaron de mi comisión, en el momento en el que estaba más unida y agradecida a ella que nunca. Tras cuarenta y cinco minutos de espera, para decir 2 frases, me fui con Ángel Marcos, Salva y mi familia de vuelta a casa. Como era lógico ya no estabais, así que me eché a llorar como nunca, menuda perra me entró, no paré en todo el camino a casa y eso que tarde lo mío porque los pies me mataban. Cuando pase por el casal me encontré con que algunos de vosotros os habíais quedado, me dio un vuelco al corazón pero tonta de mí en vez de dejar de llorar, seguí, incluso más aún. Gracias a todos los que os quedasteis de verdad que fue de lo mejor de las fallas.
Por la noche fueron las paellas, me tocó la labor de jurado, cosa que no os recomiendo, casi muero de indigestión, sobretodo por las “paellas” made in chinos… solo de recordarlo me duele la barriga. Apestaba a humo, así que me fui a casa a cambiar, mala idea, vi la cama, me tumbé… estaba en la gloria, así que llamé a Bego (mi hermana) y le dije “Bego me he muerto, me quedo en la cama”, pero me convenció de que no, que era la última noche y que hiciera un esfuerzo; así que bajé y no me arrepiento, porque en ese momento te enchufas el primer vodka (niños no hagáis eso sin la supervisión de un adulto) y ya caen los demás y el ánimo y las energías te vuelven, y como todas las noches, me lo pasé en grande. Eso sí, tras dormir mis 2 horas de rigor esa noche e ir a la peluquería a que me maquillaran y me peinaran ya no me pareció tan buena idea: no podía evitar dormirme. Por suerte, antes de la misa me despejé un poco, porque sino… tras la misa colocamos el corbatín, me sentí muy orgullosa en ese momento, estaba pasando a la historia de la falla, mi nombre junto al estandarte, qué honor.
Llegó la noche y con ella la temida Cremà; en la infantil me entró la pena, en el discurso de después de cenar, lo mismo. Pero cuando vi mi nombre en el letrero en llamas (gracias papá, sabes que me hacía mucha ilusión) pasó por mi mente todo lo que habéis leído y algunos momentos más (que aunque os esté pareciendo interminable el artículo, lo he abreviado) y vi que todo había salido perfecto, ¡hasta el tiempo! (a excepción de esa noche) y una sonrisa brotó en mi cara y aún no se ha ido de mí.
Supongo que aquellos que no me conozcan pensaran que no me importa que mi año acabe, pero no es así, me duele mucho tener que ceder mi trono, pero sé que esto dura un año, que el mío fue perfecto y que debo ceder el sitio a otras falleras para que sientan lo que yo he llegado a sentir y siento por esta falla, por cada uno de los que la forman.
Por eso hoy día 25 de enero he llegado de la junta y he acabado mi artículo; son las 2 de la mañana, pero no tengo sueño. La verdad es que estoy nerviosa por el sábado (es la presentación); aún me da miedo no dar la talla, pero sobretodo me da miedo que será de mi sin ser Fallera Mayor (si ya sé que desde el nombramiento ya no lo soy, pero lo alargo un poco más), miedo a perder todo el cariño que conseguí por ser FM, pues es un cargo que hace conocer y que te conozca tu comisión, y la verdad es que sois los mejores. Pero se dice que nunca dejas de ser Fallera Mayor, que siempre seré la FM del 2007, pues esos recuerdos nada los puede borrar y yo formo parte de ellos, parte de la historia. Así que gracias a aquellos que lo hicieron posible (en especial a mi familia, y aún mas especial a mi madre que se preocupó por todos los detalles) y muchísimas gracias a todos por haberme hecho tan feliz.