Este año no hubo discusión!. La decisión se tomó por unanimidad. La Comisión, casi casi con las cenizas de la falla del 93 en la calle decidió, en la primera reunión del ejercicio, conmemorar el V Centenario de la Advocación de Ntra. Sra. La Virgen de los Desamparados. El trabajo que había que realizar era arduo pero se contaba, como siempre, con la inestimable dirección y coordinación de Ignacio Sancho y Antonio Caballer. ¿ Qué como se fraguó todo el “tinglado"? Bueno, pues un poco por a cabezonería e nuestro Presidente, algo por el interés de algunos falleros de conmemorar el evento y, otro poco, por olvidarnos de las "pequeñas injusticias" cometidas en los últimos años por parte de los jurados que otorgan los premios del concurso de las Cruces de Mayo. Así de simple y así de complicado se pasó de la Cruz de Mayo al tapiz de la Virgen. La idea, definitivamente adoptada, fue la de confeccionar un tapiz de flor de 3x2 m., basado en un boceto, modificación del tapiz confeccionado en 1923 con motivo de la coronación de la Virgen, realizado por Ignacio Sancho. Desde el día 24 de marzo hasta el día 7 de mayo, no hubo día laborable ni festivo que no hubiera gente, por la tarde y por la noche, en el casal para confeccionar el tapiz. Había trabajo para todo el mundo, desde cortar flor a teñir flor, pasando por preparar el engrudo del color correspondiente, hasta pegar las diminutas flores, una a una, a lo largo y ancho del tablero. Se tuvo que luchar contra el frío y la humedad, contra las manchas en la ropa, contra la falta de material (sólo algunos días) y si me apuran hasta con la falta de buen humor en algunas ocasiones. Por allí desfilaron pequeños y mayores, padres e hijos, amigos, conocidos, vecinos, etc., y todo el mundo contribuyó, en mayor o menor medida, a la confección del tapiz, bien "manualmente" o bien con sus ideas. Pero si todos contribuyeron en la ejecución, dos personas de comisiones vecinas, tuvieron una especial relevancia: Juan Belda, el de la Falla Conde Salvatierra-Cirilo Amorós, y Nacho Jara de la Falla Pizarro-Cirilo Amorós, que día a día, tarde a tarde y noche a noche pusieron todo su espíritu artístico en nuestro tapiz y por ello recibieron el agradecimiento de toda la Comisión el día de la Cena de Recompensas. ¡Pero no todo era la confección del tapiz!. Había que recaudar los fondos necesarios (esta vez muy cuantiosos) para el pago de los materiales. y para ello, entre Ignacio y Ángel, consiguieron una bonita estampación de la imagen de la Virgen, en tela, para engalanar nuestros balcones y ventanas en la festividad de la Patrona. Y aquí hay que recalcar que las colgaduras fueron realizadas en exclusividad para nuestra Comisión, gracias al buen hacer de las personas anteriormente aludidas. Pues bien, estas fueron distribuyéndose por el barrio que, como siempre por desgracia, colaboró de forma bastante " parca " aunque con honrosas excepciones. A la vez que se iba confeccionando el tapiz se realizaron las oportunas gestiones para preparar el acto organizado por la Falla la víspera de la celebración del día de la Patrona. Para ello contamos, como siempre, con la inestimable ayuda de los Dominicos, el buen hacer de fray Gabriel y la colaboración del Sr. cura Párroco de San Juan y San Vicente, D. José de Paz. ¡ Y llegó el día "D" !, el 8 de mayo. El Sr. cura Párroco celebró una misa en la capilla de la Parroquia a las 20,30 h. y finalizada la misma la comitiva se dirigió hasta el tapiz, sito en la fachada de los Dominicos, en donde D. José de Paz bendijo el mismo y se cantó la salve a la Virgen, resultando un acto emotivo y brillante al que se sumaron gran cantidad de vecinos. Finalizado el acto se disparó una trata de color y se procedió a la entrega del premio del concurso de balcones y fachadas engalanadas, convocado al efecto, cuyo primer premio recayó, en D. José Sancho. De esta forma la Comisión ha querido sumarse, una año más, a la celebración de arraigadas tradiciones valencianas, esperando contar, cada vez más, con la participación de todo el vecindario.
